De Roma nos fuimos a la costa Amalfitana, es uno de los lugares más turísticos y atractivos de toda Italia. En ella se pueden visitar espléndidas ciudades como Amalfi, Ravello, Positano (que fue declarado Patrimonio de la Humanidad).
Hicimos base en Positano a unos 274 kilómetros de Roma, habíamos alquilado un auto y nos demoramos unas 3:30 horas. También se puede llegar en bus, por barco o con un tour turístico.
Íbamos a estar 3 días en Positano, nos hospedamos en un hotel con unas vistas increíbles al mar Positano Art Hotel, la verdad que muy lindo y la atención que nos dieron fue excelente.
Cuando llegas a Positano por primera vez, te quedas impresionado de la ciudad. Sus casas se encuentran apiladas entre el mar y la montaña, dando la sensación de estar posadas unas encima de otras. Hay que ir preparado para subir y bajar un gran número de escaleras. Es famosos por sus balnearios, las playas más importantes son la Spiaggia Grande y la playa de Fornillo: se puede llegar a ambas a pie.
A diferencia de otros pueblos de la costa, no hay grandes monumentos y edificios de interés cultural que ver, pero se puede recorrer su iglesia, la más importante está dedicada a su patrona: Santa María de la Asunción. Mundialmente conocida por la hermosa cúpula decorada, con los típicos colores: amarillo y verde, que recuerdan los matices del sol y la vegetación. Recorrer el centro lleno de negocios y boutique con artesanías típicas es otra de las cosas que hicimos.
Positano tiene muchos lugares para a ir a comer. En el hotel nos recomendaron ir a Fattoria la Tagliata, asique nuestra ultima noche fuimos a cenar. Es lejos pero en el hotel nos explicaron que tienen un bus que pasa por lo hoteles buscando la gente, como teníamos el auto fuimos y además llevamos a una pareja que se estaba hospedando en el hotel. Pasamos una noche increíble. El restaurante nos encanto con un espíritu bien Italiano. Comimos un menú de 4 platos, entrada, después pastas, carnes y postre. Vino de la casa y en el postre un Limoncello casero delicioso. En un momento se pusieron a bailar la tarantela. La verdad que pasamos una noche inigualable, comimos como los dioses, si vas de días tiene unas vistas increíbles.
El primer día llegamos nos ubicamos en el hotel y recorrimos la ciudad. El segundo día nos fuimos a recorrer parte de la costa, AMALFI, SALERNO fueron los lugares que habíamos elegido. Salimos bien temprano en el auto para poder conocer.
NUESTRO PRIMER DESTINO FUE AMALFI
Es una de las principales ciudades de la costa y una de las mas atractivas. Amalfi tiene una bella plaza PIAZZA DEL DUOMO que es el centro de la ciudad. En ella vamos a poder ver la Catedral que es una verdadera obra de arte arquitectónica y la FONTANA DE SAN ANDRES que es una fuente donde la gente los días de calor se refresca y es la postal obligada del lugar . Es un lugar donde vas a encontrar muchísima gente sacándose foto y disfrutando del día.
Nosotros fuimos hasta la plaza subimos las interminables escaleras, y vimos la catedral. En la plaza nos tomamos un helado de limón y caminamos por las callecitas viendo los negocios con artesanías, compramos una botella de limoncello. Antes de seguir viaje fuimos a la playa y apreciamos el mar. Si quieren comer algo típico de la zona el plato ideal es el pescado. En la ruta van a ver los arboles de limón por todos lados, muchísimas fincas con plantaciones.
Seguimos viajando, en el trayecto nos encontramos con RAVELLO. Solo recorrimos solo la plaza principal con majestuosos cipreses, la basílica de la ciudad, con un campanario de dos cuerpos. Y después nos deleitamos con las vistas que tiene hacia el mar. Nuestra idea era recorrer alguna de las dos villas que habíamos estado viendo pero no nos iba alcanzar el tiempo, asique lo dejamos para nuestra próxima visita.
Por ultimo llegamos a SALERNO. Una ciudad muy antigua pero con mucho encanto. Se puede pasear por el Lungomare es bastante largo, algo más de 2 kilómetros, y se hace muy agradable caminar para disfrutar de las vistas al mar. Recorrer un poco por el casco antiguo, callejear y disfrutar de un paseo por la ViadeiMercanti, que suele estar muy concurrida y donde se agolpan tiendas o restaurantes de todo tipo. Nosotros comimos una riquísima pizza.
Fuimos hasta la Catedral, es una iglesia románica que data de finales del siglo XI. El edificio, dedicado al apóstol Matteo, ha sido restaurado en estilo barroco a finales del siglo XVII. En su interior podrán ver las obras de arte que se remonta a los períodos medievales y barrocos.
Y por ultimo antes de irnos fuimos hasta el Castillo de Arechi es un castillo medieval ubicado a 300 metros sobre el nivel del mar en la cima del monte Bonadies, con unas magnificas vistas a la ciudad y al golfo de Salerno. En el interior funciona un museo donde se exponen diferentes objetos procedentes de la Edad Media, así como de los materiales utilizados durante las reconstrucciones.
El día fue largo pero muy lindo, nos quedamos con unas hermosas vistas y con ganas de ver y estar mas tiempo en los pueblitos. Si vas en verano se puede hacer playa que debe ser muy concurrida y podes ir hasta Capri. Un dato para que tengan en cuenta si vas en auto entre MINORI Y MAIORI hay un punto panorámico que se llama CAPO D`ORSO, si se pueden detener van a tener las mejores vistas panorámicas.
Nuestro tercer día iba ser largo también queríamos conocer POMPEYA Y SORRENTO. Como les conté yo estaba embaraza y durante todo el viaje venia viendo cosas que le quería comprar al bebe, y había visto por internet una tienda de bebe en Nápoles que quería ir a conocer, asique si el tiempo nos daba queríamos ir.
Salimos bien temprano para Pompeya. Desde Positano son 37 kilómetros.
Una vez en Pompeya fuimos directo a la entrada que te dan un folleto con mapa que te permitirá ver cómo llegar a los lugares más destacados de las excavaciones y además alquilamos un audio guía en español. Por suerte no tuvimos que hacer cola ni tampoco nos encontramos con mucha gente en el interior pero si vas en temporada alta te conviene sacar la entrada online para evitar las colas. En los meses de verano y sobre todo en periodo de olas de calor la visita puede ser todo un reto. En el complejo de Pompeya hay muy pocas sombras y es necesario prepararse bien con gorras, sombreros, crema o bloqueador solar, ropa ligera y sea la época del ano que vayas tenes que ir con calzado cómodo porque vas a estar caminando por ruinas y te podes lastimar.
Entramos por la Puerta Marina y nos fuimos guiando con el mapa y la el audio guía, la verdad es inmenso el lugar y recorrer todos los rincones te va a llevar muchas horas. Recorrimos todos los lugares marcados en el mapa. Las principales atracciones que no puedes dejar de ver son: El anfiteatro, el jardín de los Fugitivos, la Casa del Fauno, la Casa de la Caza Antigua, La Villa de los Misterios, el Foro, la Basílica, los Teatros, la Fullonica de Stephanus, las Termas de VetutiusPlacidus, los Baños y el Burdel.
Adentro hay una confitería que paramos a descansar un rato y tomar algo fresco. En total estuvimos unas 4:30 horas.
De Pompeya seguimos hasta Nápoles porque queríamos ver la tienda de bebe. La verdad que fue una excelente decisión haber ido. Llegamos a la tienda, nos atendieron muy bien. Hicimos la compra y la dejamos reservada para retirarla el día que nos volvíamos a Roma. El dueño de la tienda fue muy amable hasta nos invito a comer una pizza rellena y frita deliciosa. Después de la tienda de bebe recorrimos en el auto un poco la ciudad. Y nos fuimos a SORRENTO.
Sorrento es una hermosa ciudad, construida sobre los acantilados mirando al mar. Visitarlo es perderse en las callecitas estrechas como si fuera un laberinto de calles adoquinadas.
El punto de partida para ver Sorrento es la plaza Torquato Tasso, el lugar ideal donde iniciar nuestro itinerario a pie por la ciudad. De ahí caminamos hasta la Catedral que ha sido objeto de numerosas restauraciones a lo largo de los siglos. Aunque fue reconstruida casi por completo en el siglo XV en estilo románico, y su fachada reconstruida en el año 1924, aún conserva piezas originales importantes como el portal de mármol.
El corso Italia es una de las calles más populares, con bastantes bares, restaurantes y tiendas. En la estrecha calle Via San Cesareo, paralela a Corso Italia, se encuentra alguna de las mejores tiendas y laboratorios de licores artesanales de la ciudad. En esta calle reina el color amarillo de los limones. Por supuesto, no te puedes ir de Sorrento si probar el famosísimo LIMONCELLO. Y caminamos hasta que se hizo la nochecita y ya nos volvimos a Positano.
La verdad que Sorrento nos encanto, y nos quedamos con ganas de ver mucho mas. Asique también es otro destino para nuestro próximo viaje a Italia.